EXAMEN DE EXTREMIDADES
MIEMBROS SUPERIORES
INSPECCIÓN:
Compárese los brazos en busca
de asimetría, deformidades, atrofia, o hinchazón; obsérvese el color de la
piel; indáguese en ambas superficies la presencia de manchas de cualquier tipo
y vigílese el estado de las uñas. Durante esta parte del examen hay que
contar los dedos para que no pasen inadvertido una sindáctila o polidáctilia
congénito. Indíquese al paciente que extienda los dedos, y con las manos
abiertas y dedos extendidos mantenga la extremidad horizontal, para poder
descubrir un temblor. Compárese el color y la prominencia de las venas de manos
y brazos, cuando estos están pendientes y elevados.
PALPACIÓN:
Palpamos la parte muscular en busca de masas, tumoraciones, nódulos, puntos
dolorosos a la presión y otras patologías.
Palpación de hombro, palpamos
la parte muscular en busca de masas, tumoraciones, nódulos y otras patologías.
Para esta articulación buscamos identificar puntos dolorosos a la
presión.
Exploramos la capacidad de movimiento, básicamente, de flexión, la cual normalmente alcanza los 180 grados; extensión, que normalmente alcanza los 90 grados, abducción, normalmente 180 grados; rotación interna y rotación externa, al girar el humero sobre su eje longitudinal, en personas jóvenes alcanza 90 grados.
Exploramos la capacidad de movimiento, básicamente, de flexión, la cual normalmente alcanza los 180 grados; extensión, que normalmente alcanza los 90 grados, abducción, normalmente 180 grados; rotación interna y rotación externa, al girar el humero sobre su eje longitudinal, en personas jóvenes alcanza 90 grados.
Para la palpación del codo se busca de manera bimanual tumefacciones,
puntos dolorosos a la presión, movilidad pasiva, activa y movilidad a contra
presión, esta ultima para determinar epicondilitis.
Para la palpación de la muñeca buscamos de manera bimanual tumefacciones,
presencia de calor local y puntos dolorosos a la presión. Al explorar los
movimientos de la muñeca, buscamos los de flexión, que es normalmente de 80
grados; en el de extensión, es normalmente 85 grados; aducción, de unos 45
grados y abducción de unos 15 grados.
Para los dedos, palpamos de manera bimanual buscando tumefacción, masas, dolor a la presión, verificando los movimientos de flexión y extensión.
Para los dedos, palpamos de manera bimanual buscando tumefacción, masas, dolor a la presión, verificando los movimientos de flexión y extensión.
Pulso braquial se percibe en el canal formado por los bordes internos del
bíceps y tríceps. Pulso radial y cubital pueden palparse por dentro de las
apófisis estiloides radial y cubital respectivamente, en la superficie ventral
de la muñeca.
Reflejo del tríceps braquial o reflejo tricipital, este reflejo se obtiene
percutiendo el tendón del tríceps por encima del olecranon, la mano libre del
explorador sostiene el brazo explorado en abducción, con el antebrazo colgante.
MENSURACIÓN:
En la extremidad superior, consiste en medir esta desde el trocánter
mayor del humero hasta la apófisis estiloides del
radio.
MIEMBROS INFERIORES
INSPECCIÓN:
Examen de extremidad inferior. Posición, las piernas deben examinarse en
ambas posiciones, de pie, para la marcha y acostada.
Inspección, obsérvese primero la piel, vigílese su color e investíguese la
presencia de ulceras o pigmentaciones.
Sepárese los dedos de los pies para observar los espacios interdigitales en busca de epidermofitosis. Tiene gran importancia el color de la piel estando el pie elevado, horizontal y en declive. La palidez de la piel en posición elevada y la sufusión con sangre cuando está pendiente constituyen una de las primeras manifestaciones de arterosclerosis periférica.
Sepárese los dedos de los pies para observar los espacios interdigitales en busca de epidermofitosis. Tiene gran importancia el color de la piel estando el pie elevado, horizontal y en declive. La palidez de la piel en posición elevada y la sufusión con sangre cuando está pendiente constituyen una de las primeras manifestaciones de arterosclerosis periférica.
Examínese al paciente sentado, en busca de dilataciones varicosas. El edema
se descubre por la cavidad que queda después de comprimir fuertemente con la
punta del dedo el tejido contra la cara interna de la tibia inmediatamente por
encima del tobillo.
PALPACIÓN:
Para la palpación del miembro inferior, compárese las temperaturas de la
piel del pie, parte baja de la pierna y muslo. El paciente tiene que estar en
decúbito.
La arteria femoral se palpa a mitad del camino entre la espina iliaca
antero superior y la sínfisis del pubis inmediatamente por debajo del ligamento
inguinal.
La arteria poplítea se palpa en el espacio
poplíteo, profundamente entre los tendones, algo desplazada hacia fuera.
La arteria tibial posterior se palpa a
mitad de camino entre el tendón de Aquiles y el maléolo interno.
La arteria pedía se percibe a mitad
de camino entre el tobillo y la base de los dedos.
Reflejo del cuádriceps, se pide al paciente que se siente en una silla no
muy alta, la percusión del tendón rotuliano provoca la brusca contracción del
cuádriceps. Reflejo del tríceps sural, se pide al paciente ponerse de pie con
el pie flexionado y se percute el tendón del Aquiles provocando la contracción
del musculo tríceps sural.
MENSURACIÓN:
En las extremidades inferiores se mide desde la espina iliaca antero
superior hasta el maléolo externo, se mide de forma comparativa ambas extremidades,
pues un desnivel de 1 cm. Puede presentar dolor lumbar, escoliosis y marcha
anormal.
PATOLOGÍAS
MIEMBROS SUPERIORES:
Entre las alteraciones patológicas de extremidades superiores tenemos la
mano infectada y las lesiones diversas de las extremidades. Lesiones diversas
de las extremidades superiores están, la sindáctila, que son 2 o más dedos que
están unidos por una membrana; la polidáctilia, esta anomalía congénita se
caracteriza por dedos supra numerarios en la manos y en los pies; los callos, es
un endurecimiento adquirido de la piel causada por la fricción prolongada sobre
la misma contra una eminencia ósea.
MIEMBROS INFERIORES:
Patología de miembros inferiores, las varices, se denominan dilataciones,
engrosamientos o tortuosidad de las venas; pie zambo o varo, es una patología
congénita en la cual la parte delantera se orienta hacia adentro; pie valgo, es
una anomalía congénita en la cual la cara plantar del pie se coloca hacia el
borde externo del pie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario